miércoles, 18 de agosto de 2010

RETORNA NORA MONTOYA A JUZGADO 9° DE INSTRUCCIÓN










SAN SALVADOR, 18 DE AGOSTO DE 2010 (INTERJUST). Su nombre sonó como la concejala que representó al gremio de Magistrados y jueces de la República ante el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). Pero esta posición fue efectiva hasta el pasado 9 de agosto. Un día más tarde, Nora Montoya cerró el capítulo en el CNJ y retornó a los tribunales, al frente del Juzgado 9º de Instrucción, el mismo que ella presidió tras una reforma al sistema judicial.

Luego de presentar una petición de exoneración ante la Asamblea Legislativa, la Jueza Montoya reinició su trabajo judicial en uno de los tribunales paradigmáticos del Centro Judicial Isidro Menéndez, ya sea por a diario celebran de tres a cinco audiencias por delitos como robo imperfecto, amenazas, homicidio agravado y peculado.
Para la juzgadora, el 9° de Instrucción es una institución en sí misma desde que este fue constituido.

Y es que la jurista asumió la titularidad del tribunal en 1998, luego de haber desarrollado labores como Jueza de Paz en el Juzgado 15° de Paz, secretaria en el Juzgado 5° de lo Penal y colaboradora jurídica en un Juzgado de Hacienda.

Desde entonces, la Jueza contabiliza 26 años de carrera judicial, marcados por una serie de procesos que no solo han enriquecido su labor, sino también la han acercado con el público que a diario es protagonista de los diferentes casos.

El caso Perla y otros

Por ejemplo, en el año 2004, se ventiló en el Juzgado 9° de Instrucción el caso del secuestro del menor Oscar N.P, privado de libertad y posteriormente asesinado en la zona de la Colonia Radio Vea, en el municipio de San Martín.

En este caso la Jueza determinó que el testigo beneficiado con criterio de oportunidad era incongruente en su testimonio por lo que ordenó procesarlo.

En 2005, la Fiscalía General de la República (FGR) judicializó el caso de corrupción en la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA). Pero en aquel momento el ex director de la institución, Carlos Augusto Perla, ya permanecía en Francia. En el caso emblemático, la Jueza Nora Montoya realizó en conjunto con la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Ministerio de Relaciones Exteriores el trámite para efectuar el petitorio de extradición de Perla desde Francia.

Aquel instrumento fue el primero en su haber.

Así Francia dio luz verde a la extradición de Carlos Perla, quien posteriormente fue procesado en el país por los delitos de peculado y negociaciones ilícitas.

Sin embargo, luego Montoya tuvo que asumir el nuevo cargo en el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), de modo que a partir del 22 de julio de 2005, la abogada Patricia Cruz de Chavarría asumió de forma interina el cargo como Jueza 9º de Instrucción. Cruz de Chavarría dejaba el 14º de Paz.

El Gobierno de Francia había dado luz verde para la extradición a El Salvador y, finales de noviembre de 2005, Carlos Perla fue presentado al juzgado e intimado por los delitos que pesaban en su contra.

El juzgado también revocó el arresto domiciliar y ordenó el traslado del testigo, en este caso, Mario Orellana Andrade, a las instalaciones de la División Antinarcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC), por sospechas de fuga.

Este voluminoso proceso fue enviado a la etapa de vista pública en febrero de 2006.

El paréntesis en el CNJ y el regreso

En julio de 2005, la Jueza Nora Montoya fue elegida como miembro propietario del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). En ese periodo, el 9º de Instrucción estuvo en manos de las abogadas Patricia Cruz de Chavarría y Mayra Salguero de Aguilar.

Montoya desempeñaría el cargo en el CNJ un periodo de tres años, sin embargo, mediante una reforma a la Ley del Consejo, éste fue ampliado a cinco.

Con 26 años de trayectoria judicial a sus espaldas, la Jueza Nora Montoya retoma la dirección de este tribunal en el que ella destaca el papel realizado por las dos juezas antecesoras.
“Creo que las anteriores juezas han hecho un excelente trabajo, han desarrollado la labor para la cual fueron llamadas”, valora la Jueza Montoya.

El tribunal 9° de Instrucción ha judicializado varios casos de bandas dedicadas al robo de vehículos y extorsiones, como fue el caso del grupo dirigido por Carlos Rivas Barahona, el llamado “Chino Tres Colas”. En este caso, Barahona y 14 reos más fueron enviados a juicio por ser los autores de una serie de extorsiones a los empresarios del transporte colectivo en los alrededores del parque Centenario, en el Centro de San Salvador.

Asimismo el caso de Domingo Saravia y su esposa Carmelina Bonilla de Saravia, quienes fueron procesados por el delito de lavado de dinero y activos.

También el caso de Rafael Eulogio Romero procesado por el delito de Homicidio agravado en perjuicio de los hermanos Recinos Cisneros; donde el juzgado realizó una serie de diligencias (como un reconocimiento en rueda de reos en el cual los testigos reconocieron al imputado). El caso fue enviado a la etapa de juicio.

En este juzgado también es diligenciado el caso del salvadoreño Reynerio de Jesús Flores Lazo, quien es procesado junto a 14 personas más vinculadas a un grupo de empresarios del oriente del país denominado “Los Perrones”.

Para este 19 de agosto, el juzgado ha convocado para la audiencia preliminar.

En la lista de espera también está el caso del pandillero Saúl Antonio Turcios Ángel, conocido como el “13”, quien se fugó en diciembre de 2008 junto a varios reos más de las Bartolinas del Centro Integrado de Justicia Penal en San Salvador.

La Jueza Montoya será quien procesará a los pandilleros por el delito de evasión en perjuicio de la Administración de Justicia.

“La función del juez es una función delicada. Es un gran reto de país y nuestra responsabilidad abarca que las personas crean cada día más en la justicia de nuestro país”, sostiene Montoya.

k.p/Interjust

No hay comentarios:

Publicar un comentario