SAN SALVADOR, 12 AGOSTO 2010 (INTERJUST). El Tribunal 3° de Sentencia absolvió este jueves a cuatro imputados quienes fueron procesados por los delitos de tráfico ilícito de droga y por actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones ilícitas en perjuicio de la salud pública y la paz pública.
Los jueces basaron su fallo al considerar que la prueba presentada por la Fiscalía General de la República (FGR) era prohibida, ya que se basaba en una intervención de llamadas telefónicas efectuadas desde Costa Rica hacia El Salvador.
Según el Juzgador, este factor viola las garantías fundamentales de los acusados, ya que cuando sucedieron los hechos las intervenciones de las telecomunicaciones eran prohibidas en el país.
Además, el juzgador manifestó que al no existir una prueba legal para analizar, se absolvía a Juan Sánchez, Luis Carlos Portillo Sorto, German Alfredo Hernández y Óscar Alfredo Guzmán.
Según información del proceso judicial, los acusados fueron detenidos el 9 de junio de 2009 y, según la Fiscalía General de la República (FGR), estaban acusados por pertenecer presuntamente a una estructura dedicada al tráfico de droga que opera en la región centroamericana, y que utilizaba furgones dedicados al transporte de mercadería.
La droga presuntamente procedía de Costa Rica y atravesaba el país en dirección hacia Guatemala y México.
La FGR indicó que los implicados trataron de pasar droga el 22 de abril de 2007 utilizando un furgón de la empresa de transporte “JUSA”, que es propiedad de Juan Sánchez.
En la requisa, las autoridades decomisaron el automotor y detuvieron al motorista luego que encontraron ocultos 55 paquetes que contenían cocaína en el cabezal del vehículo.
Por éstos hechos han sido procesados 13 sujetos, de los cuales siete ya han sido condenados en Costa Rica.
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En este mismo proceso, en resolución de las las quince horas y cincuenta y cinco minutos del día diez de agosto del año dos mil nueve, Exp.133-09-3, la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador ya había indicado que la prueba en este caso era ilícita, pero la Fiscalía es terca e insiste, desgastando el sistema. Al final, se llegó a la misma conclusión por parte del tribunal sentenciador.
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