SAN SALVADOR, 11 de Octubre de 2011 (INTERJUST) El Juzgado 5° de Instrucción declaró rebelde al imputado Jose Mario Orellana a quien se le atribuye el delito de casos especiales de lavado de dinero y activos y a la vez decreta la detención provisional por no comparecer en dos ocasiones a diligencias judicial aduciendo “problemas de salud” y por entorpecer los peritajes médicos ordenados por el juez para corroborar su verdadero estado de salud.
El juez Samuel Lizama ha enviado oficios a la Dirección General de Migración y al Departamento de Disposición Judicial de la Policía Nacional Civil (PNC) para que ordene la localización y captura del imputado.
La resolución del Juez Samuel Lizama está basada en los artículos 91 del Código Procesal Penal derogado, que considera rebelde, al imputado que sin justa causa no comparezca a la citación judicial. Asimismo señala en su fundamento jurídico que un imputado se considera rebelde cuando se resiste a someterse a la autoridad de un tribunal, y hay una actuación omisiva de negarse a comparecer, eludiendo así la acción de la justica.
En razón de lo anterior, señala la resolución, el juzgado ha suspendido dos diligencias judicial por la no comparecencia del imputado, el 29 de agosto, el acusado no asistió a la audiencia preliminar en su contra porque se justificó con una constancia médica en la cual recomendaban un reposo por diez días por una gonalgia izquierda, más derrame de rodilla. A causa de esta dolencia el juez Lizama señaló la audiencia preliminar para el 19 de septiembre.
Llegada esta fecha, la diligencia se suspendió por segunda ocasión siempre por la inasistencia del acusado quien presentó un escrito justificando su ausencia por razones de salud, agregando constancia de incapacidad y cinco días más de reposo por la misma dolencia de la rodilla.
Según el escrito, en la diligencia suspendida por segunda vez, el juez no reprogramó sino que ordenó practicarle un examen de salud para corroborar lo dicho en la constancia médica, es asi que ordena a médicos especialistas del Instituto de Medicina Legal, Regional de Santa Tecla a que le practiquen un chequeo médico y así corroborar su estado.
Sin embargo, a finales de septiembre y principios de octubre , el juzgado fue notificado por Medicina Legal Dr. Roberto Masferrer, de Santa Tecla, que en dos ocasiones no fue posible realizar el examen de salud indicado a Mario Orellana, el primer intento porque los médicos no lograron ingresar al pasaje donde reside el imputado por estar cerrado con llave, incumpliendo así lo acordado en el sentido que tenía que facilitar la entrada a los especialistas el día y hora acordada.
El peritaje se volvió a programar para el 28 de septiembre a las 9:00 a.m., pero no se pudo efectuar, esta vez fue un empleado de la residencia del encartado quien les comunicó que Orellana no se encontraba en la vivienda por “haber salido”. Este inconveniente, detalla el juez, “a pesar que en la constancia médica presentada al juzgado y agregada al expediente, este, se encuentra imposibilitado para movilizarse debiendo guardar reposo”.
El juzgador, valoró que fueron dos ocasiones en que se señalaron las diligencias judiciales en las cuales al imputado se le citó mediantes esquela de citación librada por el juzgado y la segunda vez por medio de su defensa técnica, en ambos casos el acusado ha manifestado a través de escritos padecimientos físicos para no asistir a la audiencia preliminar.
Finalmente, señala, que todo lo anterior denota una “actitud evasiva del imputado no solo en comparecer a las audiencias preliminares sino a la comprobación de los exámenes médicos que tienen como objetivo corroborar el padecimiento de salud por el cual ha alegado no asistir a las diligencias”
A.S. Interjust
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