SAN SALVADOR, 6 DE OCTUBRE DE 2010 (INTERJUST). El Juzgado 2º de Instrucción resolvió sobreseer de manera provisional a tres médicos y sobreseer de manera definitiva a siete enfermeras del Hospital General del Seguro Social, procesados por el delito de homicidio culposo en perjuicio de María Eva Sagastume viuda de Sánchez, de 84 años.
En su resolución, el Juzgado declaró la nulidad absoluta del anticipo de prueba consistente en el análisis del expediente clínico de la paciente. La diligencia, ofrecida por la FGR, a criterio de la Juez carecía de una base jurídica al ser solicitada como tal ante el Juzgado 2° de Paz en su fase inicial.
Ante eso, el juzgado decretó el sobreseimiento de manera provisional para los médicos Romeo Amílcar Bonilla Monterrosa, Rafael Quezada Galdámez y Carlos Ramón Menjívar y el sobreseimiento definitivo para el personal de enfermería Olga Jiménez, Leonor Yamileth Chávez, Isabel Marina Nolasco López, Alina Marisol Guillen, Rosario del Milagro Zelaya, Víctor Daniel Guevara Merche, María Sonia Villalobos Renderos, Estela Pérez Recinos y William Ernesto Ramos.
La FGR posee un año como plazo para presentar nuevos indicios en el caso y lograr su reapertura.
Según investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR), Sagastume falleció el 7 de junio de 2009, un día después que fue ingresada a las instalaciones del Hospital General del Seguro Social (ISSS,) debido a un cuadro de infección respiratoria aguda complicada, por lo que fue remitida al 4º nivel del centro médico, que era área de responsabilidad de los acusados.
Declaraciones de los familiares de la víctima, recabadas por el ente fiscal, señalan que la muerte se debió a que el médico Rafael Quezada Galdámez no la atendió, a pesar de ser informado sobre cambios bruscos en el monitor cardíaco de la paciente.
Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía consta un análisis realizado al expediente de la víctima luego de su muerte, el cual indica que no existe evidencia que haya sido atendida diligentemente, lo que revela que la paciente aún estando en etapa crítica fue abandonada por más de cuatro horas.
El análisis también reveló que existió carencia de tratamientos a tiempo en el turno nocturno del 6 al 7 de junio de 2009, evidenciando un manejo negligente, abandono de paciente crítico y delicado por parte de Quezada.
Según información proporcionada por el departamento jurídico de la institución hospitalaria, ésta no cuenta con un protocolo de manejo de pacientes críticos de la tercera edad.
k.p./Interjust
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