SAN SALVADOR, 20 DE OCTUBRE DE 2010 (INTERJUST). El Juzgado 1º de Menores instaló este miércoles, a las 10:45 a.m., vista de causa contra dos adolescentes, de 15 y 16 años, acusados de homicidios agravados, homicidios agravados tentados, lesiones y daños en perjuicio de varias personas y de un microbús del transporte colectivo.
La diligencia se realiza a cuatro meses exactamente de haber ocurrido la masacre. Los involucrados, cuyos sobrenombres son “El Güilita”, de 14 años, y “El Gárgola”, de 16, fueron trasladados al juzgado con grilletes y esposas, como parte de las medidas de seguridad del Servicio de Traslado de Reos.
Para este miércoles estuvo prevista que la Fiscalía General de la República (FGR) junto con miembros de la Procuraduría General (PGR) presentaran las teorías respectivas tanto de acusación y defensa. Posteriormente estuvo programada la declaración de ocho médicos forenses del Instituto de Medicina Legal. En tanto, otros seis especialistas han sido citados para mañana jueves en calidad de peritos.
Posteriormente desfilarán los testigos de cargo y descargo para concluir con las intervenciones de la Fiscalía y defensa.
La diligencia está programada para nueve días y se espera que desfilen varios testigos de cargo y descargo. Los acusados son presuntos miembros activos de la pandilla “18”, quienes fueron capturados la madrugada del pasado 21 de junio, después de haber participado, supuestamente, en la masacre de 17 pasajeros de un microbús de la ruta 47.
Los hechos se registraron alrededor de las 7:30 p.m. del 20 de junio sobre la Avenida Castro Morán del municipio de Mejicanos, cuando, afirman testigos, presuntos miembros de la referida pandilla detuvieron el automotor y procedieron a rociar con gasolina a los ocupantes, les prendieron en llamas y, a los que intentaban escapar, les dispararon a selección; de esto se acusa al menor de 16 años, mientras que al otro como colaborador.
Actualmente los menores guardan resguardo en el Centro de Internamiento de Ahuachapán.
La Policía Nacional Civil (PNC) montó un operativo hasta que se detuvieron a unos adultos y a los dos adolescentes. Si al final de la diligencia se logra establecer la responsabilidad contra el joven de 16 años podría purgar una medida máxima de hasta 15 años de internamiento.
c.m./Interjust
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