SAN SALVADOR, 8 febrero 2012. (INTERJUST). El Juzgado 3° de Menores impuso cuatro años de internamiento a un joven de 23 años, acusado de violación en una víctima de 18.
Datos del proceso muestran que el hecho se registró hace seis años, cuando el imputado tenía 18 y la ofendida, sobrina del acusado, 12; en un cantón perteneciente al municipio de Apopa. El imputado, llamado Rigoberto R., abusó varias veces de la pariente. La niña creció con una conducta retraída y depresiva y fue hasta que un pastor de una iglesia evangélica le sugirió denunciar el hecho.
Sin embargo, el ilícito penal sucedió cuando ambos eran menores de edad, por lo tanto se tenía que juzgar con la Ley Penal Juvenil. La jueza, Yanira Herrera, luego de la vista de causa, le impuso cuatro años de reglas de conducta, ya que se comprobó que el acusado trabaja y es una persona útil para la sociedad.
Las reglas son: no salir del país, no tener contacto alguno, ni por medios electrónicos o por terceras personas con la víctima; recibir un tratamiento psicológico entre otras que debe asumir.
C.M./Interjust.
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